Se define como todos los procedimientos terapéuticos que modulan el comportamiento oscilatorio, frecuencial y vibracional de las moléculas, tejidos, órganos y sistemas a nivel biológico; así como de los patrones frecuenciales de los pensamientos, emociones y sentimientos emitidos por la mente o la esfera psicoespiritual; basados en los principios de bioresonancia y bioinformación.

Se incluyen dentro de las medicinas vibracionales;  la homeopatía a  diluciones altas, las esencias florales, la geomedicina, las esencias minerales, la cromoterapia, la musicoterapia, la magnetoterapia, la aromaterapia y la radiónica , entre otras.

La geomedicina, una disciplina médica desarrollada en Colombia hace catorce años; concibe al ser humano como una copia, que reproduce de acuerdo al principio de analogía,  la estructura material y la dinámica energética y psicoespiritual del cosmos y la tierra; constituyéndose en una medicina con una visión cósmico-telúrica del  hombre.

La enfermedad según la geomedicina;  es un conflicto de relación, un trastorno en la comunicación, o en otras palabras una pérdida de la conexión y cohesión biosicoespiritual.    De este concepto surge el principio de ubicuidad y correlación espacial de la geomedicina: “ lo que es arriba es abajo, lo que es a la derecha es a la izquierda, lo que es adelante es atrás y lo que es adentro es afuera”.

Este principio aplicable a todo abordaje terapéutico incluyendo la estética; es así como la belleza exterior es reflejo de la belleza interior. No podemos concebir una piel sana y joven, un tejido conectivo o de sostén fuerte y  elástico, desde el punto de vista  biológico, sin una homeostasis correcta, es decir, un equilibrio dinámico de todas  nuestras constantes fisiológicas internas, internas incluyendo los procesos de nutrición y desintoxicación celular que son los más importantes para garantizar la vitalidad y longevidad de la célula.

Desde el punto de vista psicoespiritual, nuestro estado interior también se refleja en el exterior. La mente y el alma a través de los pensamientos, emociones y sentimientos moldean  en el tiempo nuestras facciones y posturas corporales como un bisturí invisible en las manos del cirujano plástico de nuestro ser interior.

Los conocimientos actuales en psiconeuro-inmuno-endocrinología, permiten afirmar como el stress, la depresión, la angustia, los miedos y los traumas psíquicos modifican y alteran el comportamiento de neurotransmisiones, hormonas, inmunoglobulinas, aminoácidos, etc. Acelerando el envejecimiento celular y generando cambios  del tono del tejido miofacial y del tejido conectivo, que se reflejan en flacidez de los músculos y la piel. Todos podemos reconocer el rostro típico de la depresión, de la angustia y del stress que ningún cirujano por hábil y diestro que sea puede modificar.

El modelo y concepto de la estética y belleza exterior ha cambiado a lo largo de la historia de la humanidad y continuará cambiando al ritmo de la moda y de los patrones culturales particulares de cada sociedad; pero la belleza interior reflejada al exterior  trasciende el tiempo y la cultura permaneciendo inmutable en la esfera de la espiritualidad.

Una persona espiritualmente sana refleja luminosidad, transparencia y una belleza que sublima los sentidos físicos del observador; despertando los sentidos internos para contemplarla y extasiarse con la mirada de los ojos del alma. Podemos maquillar nuestro exterior con cosméticos, cirugías, implantes, etc. Pero esto no llenará nunca el vacío interior, ni solucionará por sí solo, la búsqueda del hombre por alcanzar la longevidad, la juventud y la belleza.

La medicina estética  y la cosmetología deben abordar integralmente y con un enfoque biosicoespiritual el concepto de la belleza y aplicarlo rutinariamente en la práctica.

La Geomedicina y los medicamentos vibracionales, como las esencias minerales, las esencias florales, las esencias cromáticas actúan a nivel físico, psíquico y espiritual constituyéndose en una medicina que integra  cuerpo, mente y alma. 

En nuestra próxima edición Harmony, desarrollaremos el protocolo correspondiente a la geomedicina aplicada a la medicina estética y a la cosmetología.

Dr. Carlos Alberto Ramírez Amaya

Médico bioenergético

Pionero en geomedicina y esencias minerales

Director científico laboratorio geofauna