Las Varices, ¿Cómo Evitarlas?

Teniendo en cuenta, que las varices o vasitos en las piernas ocupa una de las causas de consulta más comunes en el trabajo de la estética, se hace necesario llegar a una explicación  adecuada de cómo evitarlas, pero para ello es importante saber como se generan.

 

Las insuficiencias venosas se dividen en dos grandes causas de formación:

 

De Origen Varicoso:    

 Esta ligado a la trombosis de una vena profunda, recuerda que en las piernas existen  dos tipos de circulación: una superficial que son las venas más expuestas y por lo tanto son las que primero se dilatan cuando se presenta una patología venosa, y la circulación profunda, que esta compuesta por venas de mediano calibre provenientes de venas de gran calibre, y se encuentran ligadas

Al músculo, entre estas dos circulaciones se localizan unos vasos muy pequeños que se denominan vasos comunicantes y su objetivo es permitir el paso de la corriente sanguínea desde la circulación profunda a la superficial y viceversa.

 

De Origen Familiar:

Son aquellas varices que presentamos de manera hereditaria, afectan sobre todo a mujeres jóvenes y hay que considerarla como un riesgo de evolución hacia la enfermedad varicosa de largo termino, también podemos encontrarla en pacientes fumadoras, sedentarias o que consuman anticonceptivos hormonales por largo tiempo.

 

Entendemos por insuficiencia venosa un grupo de síntomas que van desde el edema transitorio nocturno, la sensación de cansancio y pesadez de las piernas, los calambres, los cambios en la coloración de la piel afectada, la cual se torna pálida y fría, y en ocasiones se presentan lesiones térmicas de color pardo con una perdida importante en el grosor e hidratación de la piel hasta la formación de las ulceras varicosas que se evidencian comúnmente en los tobillos.

 

El tratamiento de este cuadro patógeno debe en principio intentar restablecer  una buena función en la micro circulación  periférica ya que es allí  donde se realizan los intercambios con las estructuras titulares, es allí donde podemos obtener  el mayor de los logros: al activar la micro circulación  y estimular la circulación de retorno venoso, para prevenir la formación de los edemas, aliviar el dolor y la pesadez característica. El papel de la esteticista es por lo tanto fundamental en la prevención de esta patología, pues existen múltiples tratamientos  con  técnicas manuales o con aparatología que disminuyen de manera significativa estas lesiones, es importante que el profesional de la estética las maneje adecuadamente y así poder brindar un mejor servicio a sus pacientes, recuerda que en la mayoría de los casos , se encuentran deferentes estadios de varices que pueden mejorar gracias a los tratamientos en cabina.

 

El acercamiento terapéutico será en principio médico y estético, pues de lo contrario no se podrían ofrecer resultados realmente eficaces    y consistentes en devolver la capacidad funcional al endotelio. Es necesario preparar  al paciente en la cabina, antes de cualquier procedimiento médico, el cual se logra de diferentes maneras:

 

El Tratamiento Quirúrgico

Consiste en la extracción de las venas dilatadas, incluyendo la safena y la extracción de las venas colaterales a través de mini incisiones.

 

La Chiva ( cura hemodinámica de la insuficiencia venosa ambulatoria): 

Consiste en suprimir las grandes varices colaterales y bloquear el flujo a través de una sonda en eco-color doppler. Este tipo de intervención permite crear  cicatrices mínimas y lograr la desaparición de varices.

 

La Escleroterapia:

Este método es lemas antiguo y reconocido  en la flebología moderna. Es la introducción por vía intravenosa de productos con acción irritante a nivel del  endotelio vascular. Esta acción dará lugar a una tromboflebitis que conducirá a la esclerosis vascular  formándose cordones fibrosos. Todas las varices son tratadas por este método pero las que mejor resultado tienen son las telangiectasias azules y rojas  de diámetro inferior a 2mm.

 

El láser:

Han sido muy utilizados en el tratamiento de las pequeñas varices, estos reducen el riesgo de cicatrices cutáneas, y aumentan la eficacia de la esclerosis  sobre los pequeños vasos, las  indicaciones principales son: cuperosis, telangiectasias, angiomas, manchas color rojo vino, y manchas cutáneas de origen vascular.

 

Debemos tener en cuenta que con el manejo conservador no vamos a conseguir la mejoría del linfedema, mientras más precoz se inicie, mejores serán los resultados realizados en el tratamiento de cabina, siguiendo  los siguientes parámetros: 

 

Medidas higiénicas y preventivas: 

Buscan dos objetivos primordiales que son : no aumentar el aporte de líquido intersticial y favorece la evacuación de este. Esto se logra evitando la exposición excesiva al calor, no exponiendo la piel  a agresiones químicas (cosméticos, fármacos), mecánicas (inyecciones, mesoterapia, traumas, etc.), infecciones (micosis, infecciones bacterianas etc.). Evitar las posturas que favorezcan la éxtasis venolinfática y los elementos que impidan una adecuada  circulación, (ropas ajustadas, vendajes, ligas, etc.) . lo anterior se complementa con movilización de la extremidad afectada, colocación de la misma en posición de declive, higiene rigurosa de la piel y vigilancia médica.

 

Medidas Terapéuticas de Descompresión

El objetivo es favorecer la funcionalidad del  miembro afectado por disminución de su diámetro mediante el drenaje  de líquidos como de moléculas  proteicas, evitando simultáneamente la reaparición de edemas. Todo eso debe lograrse mediante la prevención de la homeostasis tisular. Para ello lo ideal en estos casos es el masaje de drenaje linfático que debe ser realizado durante 4-6 semanas, comenzando desde la zona más sana y próxima, tiene una acción  neurovegetativa por que induce un equilibrio entre el sistema simpático y el parasimpático,   ocasionando una relajación de la musculatura lisa, disminuyendo el  dolor mediante la estimulación de los mecano receptores, facilitando la pronta llegada del material proteico y de deshecho de los tejidos a los ganglios periféricos para allí ser reconocidos por las células de defensa inmunológica. En la musculatura lisa el drenaje linfático logra la tonificación de los capilares arteriales,  favoreciendo los fenómenos desedematizantes;  que reorganizan la función de los sistemas colectores y linfáticos.

 

Es por todo esto que se requiere de manos expertas muy poderosas para combatir las varices, además de aconsejar    a los pacientes utilizar  medias para  compresión, pues se ha demostrado que estas reducen de manera significativa la aparición de nuevas varices, disminuyendo  la formación de edemas, y  calambres en los miembros inferiores, es preciso recomendar el uso de calzado de tacón mediano, estimular  a las pacientes para que realicen ejercicios que conlleven al fortalecimiento muscular de las piernas, evitar  la celulitis pues ella es una de las principales causas de aparición precoz de los vasitos, evitar el cigarrillo, y realizar de manera periódica tratamientos de drenaje linfático. Recuerda que de ti depende  el éxito de los tratamientos para evitar el problema de varices.

 

Dra. Maria Fernanda Gaitan R.

Médico Estético

1 Comment
  • Rachel Medina
    Posted at 08:45h, 24 enero Responder

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