El hombre se ha interesado siempre por los alimentos, junto con otros dos factores básicos para su vida, que son abrigo y vestido.

Comenzó su vida como animal carnívoro, cazador y pescador.

Al finalizar la edad de piedra comenzó a cultivar granos para alimentarse, así como a experimentar agregar miel y frutas a su alimento básico, la carne.

Datos arqueológicos muestran que las comunidades, poblaciones y ciudades se fundaron por establecimiento de grupos de personas para cultivar plantas alimenticias.

Durante el siglo XVIII, en que los descubrimientos científicos cambiaron los conceptos y causaron ebullición intelectual, se reconoció la relación entre la inhalación de oxígeno y la eliminación de bióxido de carbono (respiración) y el metabolismo de los alimentos.

El químico Francés Antoine Laurent Lavoisier descubrió el papel del oxígeno en el metabolismo de los alimentos orgánicos; es llamado “el padre de la Nutrición”.

En la historia dela nutrición podemos advertir una tendencia notable: su aplicación es cada vez más amplia. El siglo X y la primera guerra mundial trajeron conceptos modernos, antes los conocimientos se aplicaban principalmente a la prevención y corrección de enfermedades por deficiencias dietéticas en grupos pequeños o en individuos, después el enfoque sanitario organizado fue planear la distribución de alimentos que sirvieran en la prevención de enfermedades; alimentos como: Mantequilla, sal yodada, aceite de hígado de bacalao.

También se descubrieron y aislaron las vitaminas.

Antes de la segunda guerra mundial se pudieron mejorar los alimentos básicos con nutrimentos sintéticos como método para corregir enfermedades por deficiencia en grandes grupos de población. Se agregó vitamina D a la leche y vitamina A a la margarina, se enriquecieron la harina y el pan blanco con: tiamina (B1), riboflavina (B2), niacina (B3), hierro

Se pudo poner en marcha a escala nacional el control de enfermedades específicas por carencias dietéticas, y se instituyó un programa; en él se incluyeron mejoría a la educación nutricional, un programa de desayunos a estudiantes, mejorías en las prácticas agrícolas y avances en el manejo, conservación y distribución de alimentos.

Instituciones Internacionales de Nutrición:

La Liga de las Naciones plantó las semillas de la cooperación internacional (en la nutrición con la publicación de un documento llamado “La Relación entre Nutrición y la Salud, la Agricultura y la Política Económica”. Este famoso informe llamó la atención sobre las conexiones entre alimentos y salud. Aunque la Segunda Guerra Mundial evitó los planes cooperativos de la Liga de la naciones que no se pudieron ser puestos en práctica, en este periodo se desarrollaron en E.U. una serie de acontecimientos referentes a Nutrición. En 1940 se estableció la junta de alimentos y Nutrición del consejo nacional de investigación aceptó la responsabilidad de estudiar la nutrición a escala mundial

Esta organización se basó en el material sobre nutrición publicado por la Liga de las Naciones y publicó las primeras raciones dietéticas diarias recomendadas en 1941. En 1952 publicaron las cantidades de nutrimentos ajustado a cubrir los requerimientos adicionales originados por enfermedades y lesiones.

Después de la Segunda Guerra Mundial se crearon la Organización para la alimentación y la agricultura (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (WHO) (OMS), como divisiones de las naciones unidas.

La FAO está dedicada a incrementar en todo el mundo los niveles de nutrición y las normas de vida asegurando el mejoramiento de alimentos y productos agrícolas; para esta vasta tarea desde diferentes ángulos, se crearon muchas subunidades de la FAO, tales como las divisiones de nutrición, de economía, forestal, de pesca y de agricultura. Un ejemplo del gran esfuerzo que realizan estas especialidades es el desarrollo de la piscicultura patrocinada por la FAO: El doctor Shao Wen-Ling, autoridad china en piscicultura ayudó a desarrollar los proyectos en esta rama en Tailandia, Birmania, Indonesia y Ceilán. El rey de los peces cultivables es la Carpa Común, diversas variedades de este pescado se crían en charcas o en estanques en Asia Sudoriental, y contribuyen netamente a contenido en proteínas de las dietas nacionales. Así, expertos de FAO como el doctor Wen-Ling (Mostrar acetato Fig. 1). La OMS (WHO) es la organización mundial de la salud, es la unidad médicamente orientada de las naciones unidas, a la división de nutrición de la WHO le corresponde, principalmente, los aspectos médicos de la malnutrición como parte del esfuerzo en conjunto para elevar los niveles de la nutrición en todo el mundo (Mostrar acetato Fig. 1.3), como es de esperarse, mucho del trabajo de WHO y FAO se sobreponen. Más aún, ha sido costumbre durante los últimos años que éstas dos organizaciones formen comités mixtos que preparen informes autorizados sobre temas nutricionales.

Otra subdivisión de las naciones unidas es el fondo de las naciones unidas para protección de la infancia. Originalmente se llamaba Fondo Internacional de Emergencia de las Naciones Unidas para Protección de la Infancia UNICEF y aún se conoce con estas iniciales (United Natins Internacional Children´s Emergency Fund).

Es principalmente una institución de suministro y ha estado muy activa en llevar alivio a los niños necesitados a través de programas de distribución de alimentos. Esta institución ha estado interesada en la erradicación de la tan extendida desnutrición proteica y recibió el Premio Nobel en 1965 por sus grandes contribuciones a la salud de los niños.

Otra subdivisión de las naciones unidas que en ocasiones trabaja tangencialmente en nutrición es la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (United Nations Educational Scientific and Cultural Organization (UNESCO) ).

El decreto internacional para la educación y la alimentación de 1966.

El programa de ayuda al extranjero y el Programa de Alimentación para la Libertad se crearon para incluir en sus objetivos la lucha contra la desnutrición; estos programas están coordinados estrechamente con los de la FAO, WHO y UNICEF. Juntos dan esperanzas para un mañana feliz.